Si tu negocio digital no está creciendo como esperabas, tranquilo, no es porque Mercurio esté retrógrado (bueno, tal vez sí, pero eso lo dejamos para otro día).
El problema es que hay algo que lo está frenando. Y hoy te voy a ayudar a descubrir qué es, con un método que funciona hasta para los que dicen “es que a mí las ventas no se me dan”.
Tu negocio es como un bebé (pero sin pañales sucios)
Imagina que tu negocio es un bebé. Sí, un bebé digital. Si lo alimentas bien y sigues una rutina, crece sano y fuerte. Pero si lo dejas a la deriva, sin horarios, sin estructura, pues… termina llorando (o peor, en coma financiero).
Por eso, necesitas saber qué rutina le estás dando a tu negocio y dónde están los problemas. Y aquí entran los 4 pasos clave para diagnosticar esos cuellos de botella que te están frenando.
Paso 1: Mapea la rutina de tu negocio (o crea un workflow sin dramas)
Si te pregunto: “¿Cuál es el paso a paso de tu negocio, desde que tienes una idea hasta que vendes algo?”, ¿sabrías responderme?
Si no, tenemos un problema.
Tu negocio necesita un flujo de trabajo claro. Algo así como:
- Tienes una idea.
- Creas el producto digital o servicio.
- Lo lanzas.
- Lo ofreces y lo vendes.
- Lo expandes.
Si no sabes qué pasa en cada etapa, es como intentar cocinar una receta sin saber los ingredientes. Algo te va a quedar crudo o pasado de sal.
💡 Ejercicio exprés: Haz una lista con todas las acciones que haces en tu negocio, desde la creación hasta la venta. Allí estará tu primer cuello de botella.
Paso 2: Identifica lo que más dinero te da con menos esfuerzo
No todo lo que vendes te deja el mismo beneficio. Hay productos digitales o servicios que te llenan la cuenta bancaria sin que tengas que estar pegado a la computadora 24/7.
Pero si no lo sabes, podrías estar matándote con algo que apenas te da para el café.
📌 Cómo descubrirlo:
- Revisa tus ingresos del último año.
- Anota qué productos o servicios se vendieron más.
- Ahora, al lado de cada uno, apunta cuánto tiempo, herramientas y dinero te costó ofrecerlo.
- Enfócate en los que te generaron más ingresos con menos esfuerzo.
Si vendiste un curso grabado y casi no hiciste nada extra después, ahí tienes oro puro. En cambio, si una mentoría te drenó la energía y solo vendiste tres sesiones, tal vez no sea tu mejor apuesta.
Paso 3: Crea ofertas complementarias (aprovecha lo que ya tienes)
Si alguien ya te compró algo, lo más probable es que esté dispuesto a comprarte más.
Ejemplo: Si vendiste una guía para usar Pinterest, podrías ofrecer una auditoría o plantillas listas para aplicar lo aprendido.
🤓 Pro tip: Primero ofrece estos productos a los clientes que ya te compraron. Luego, llévalos al público general. Así multiplicas ventas sin tener que empezar desde cero.
Paso 4: Optimiza los puntos débiles (ajusta lo que no funciona)
Ahora que tienes claro qué vendes mejor y qué te genera más ingresos con menos esfuerzo, toca eliminar lo que no sirve.
Hazte estas preguntas:
- ¿Estoy gastando tiempo en redes sociales sin que me traigan clientes?
- ¿Hay procesos en mi negocio que podría automatizar?
- ¿Estoy optimizando mis contenidos para que vendan por mí?
📊 Un truco: Usa las estadísticas de tu negocio. Si la mayoría de tus ventas vienen de buscadores y no de Instagram, ¿adivina qué deberías hacer? Menos Instagram y más buscadores.
Conclusión: Que tu negocio trabaje para ti, no al revés
El éxito no es trabajar más, sino trabajar mejor.
Si aplicas estos cuatro pasos, verás cómo tu negocio se vuelve más rentable sin que tengas que hacer malabares.
Y recuerda: tu éxito lo defines tú. No dejes que nadie más lo haga por ti. 🚀
Paso 7: Aterrizar el Embudo de Ventas a la Vida Real
No necesitas un embudo de ventas gigante, ni un webinar de tres horas para vender. En lugar de eso, identifica cómo puedes conectar con clientes potenciales de forma más simple y efectiva:
- Usar contenido de valor en redes sociales y blogs
- Aprovechar el email marketing con secuencias bien estructuradas
- Tener estrategias de tráfico calificado para atraer a las personas adecuadas
Paso 8: Acciones Clave para Cada Tipo de Producto
No todos los productos digitales o servicios necesitan la misma estrategia de ventas. Algunos requieren acciones adicionales, mientras que otros pueden venderse con un proceso simple.
Ejemplos:
- Los descargables suelen venderse bien con estrategias de bajo costo y compra impulsiva.
- Los cursos grabados pueden necesitar lead magnets efectivos y testimonios de estudiantes.
- Los programas con sesiones en vivo requieren mayor conexión con la audiencia y pruebas sociales.
Conclusión: Entre Más Vendes, Más Ventas Recibes
El principio clave aquí es que las ventas generan más ventas. Entre más acciones de venta directas tomes, más ingresos verás reflejados en tu negocio.
Si quieres aprender en profundidad cómo aplicar este sistema paso a paso, accede a mi curso online Ventas que Fluyen. Allí te enseño cada una de estas estrategias con ejemplos prácticos y herramientas para hacer que tus productos digitales y servicios vendan de manera recurrente.
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¡Recuerda! El éxito lo defines tú. No dejes que otros lo definan por ti.
