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Me cuesta reconocer que hubo una época en mi vida de Mamá que creía MI VERDAD  como la que le convenía a todos, y no podía estar más equivocada, en ese tiempo no era más que un agente de criticas en mi cabeza hacia las Madres que no se comportaban como yo.

 
Hasta que un día al observar a la mayoría de los niños que frecuento me di cuenta de un factor común en ellos: Eran Chicos Felices, consecuencia del amor de sus papás, sin importar los flexibles o estrictos que estos fueran, los tiquilines de ese hogar amaban estar con ellos.
 
Y entonces fue en ese instante que entendí que: HAY TIPOS DE MADRES COMO COLORES EN EL AROCOIRIS, pero que todas las que conozco persiguen alcanzar y mantener para siempre la felicidad de sus hijos.
 
Yo soy del tipo Protectora, de las que para salir con los niños sola, el compromiso es que siempre me tengan la mano agarrada y es así como me siento tranquila. 
 
Pero llego el momento en que comencé a no sentirme a gusto cuando escuchaba las criticas de otras: 
Que mejor has así..
Agárralos por ahí…
A mi no me pasa eso con mis niños… (transportate cuando ves y escuchas a un niño llorando como una ambulancia, bueno ese es uno de los míos).
 
Y no sabia porque me afectaba tanto sus comentarios y recordé que yo hacia lo mismo, que opinaba en voz alta de como criar a un niño que no era mío, y entonces mi mente, mi corazón y yo hicimos una tregua: Iba a tratar al máximo de pensar antes de hablar, y hacer silencio para poder escuchar.
 
Hoy tal vez podrás sentirte agobiada por los comentarios de otros o SIN QUERERLO agobiar a otra Mamá con los tuyos.
 
 
 
 
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Un abrazo Arcoiris,
Meli.

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