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Cuando vendemos productos digitales o servicios en internet, nos han repetido hasta el cansancio que debemos enfocarnos en sus beneficios, en las soluciones que ofrecemos y en qué tan increíble es nuestra propuesta.

Y sí, todo eso es importante.

Peeeeero…

Tu cliente no solo busca una solución, también está agotado mentalmente, sobrepasado de información, dudando de sí mism@ y, si somos honestas, probablemente con más pestañas abiertas en su navegador que claridad en su mente.

Entonces, ¿cómo esperas venderle solo con una lista de beneficios?

Si realmente queremos que nuestro mensaje conecte, hay que hablarle a su realidad:

  • A esa falta de confianza que le hace dudar si invertir.
  • A esa impaciencia extrema que lo tiene buscando resultados como si fuera magia.
  • A esa sobrecarga mental que lo hace leer un post inspirador y olvidarlo en 2 minutos.

El estado mental y emocional de tu cliente lo es TODO

Ahora imagina esto:

  • Intentar vender un curso de amor propio a alguien que ni siquiera puede levantarse de la cama los fines de semana.
  • Ofrecer una asesoría para aprender a negociar a alguien que tiene tantos frentes diciéndole qué hacer, que ni siquiera sabe qué decisión tomar.
  • Intentar vender una membresía de organización y productividad a alguien que ni siquiera responde sus propios mensajes de WhatsApp a tiempo.
  • Promocionar un programa de reinvención profesional a alguien que está tan quemad@ que solo quiere sobrevivir la semana sin colapsar.
  • Tratar de vender un curso sobre creación de hábitos saludables a alguien que siente que su vida es un caos total y no sabe por dónde empezar.

 

La gran pregunta: ¿Cómo llegar a quienes SÍ están listos para comprar?

1️⃣ Usando mensajes que los hagan sentirse reflejados

  • Si tu cliente potencial lee tu mensaje y piensa: “¡Me está hablando a mí!”, has ganado la mitad de la batalla.
  • Para lograrlo, no basta con decir lo increíble que es tu producto, sino conectar con sus pensamientos, frustraciones y deseos reales.

2️⃣ Estando en los lugares donde ellos ya están buscando

  • No se trata de gritarle al viento en redes sociales, sino de aparecer justo cuando están en modo “quiero una solución”.
  • Esto se logra con investigación de mercado. Pero espera… no salgas corriendo.

💡 «Investigación de mercado» suena costoso, inalcanzable e imposible de implementar, ¿cierto?
Y sí, antes de internet lo era.

Se necesitaban equipos especializados, focus groups carísimos y estudios interminables. Pero hoy, con herramientas gratuitas, tú mism@ puedes hacer tu propia investigación y obtener ideas para:

Crear productos digitales y servicios que realmente resuelvan problemas.
Diseñar mensajes de ventas que despierten el «¡esto es justo lo que necesito!«.
Ofrecer regalos estratégicos (lead magnets) que atraigan clientes listos para comprar, no solo coleccionistas de freebies.

¿Lo mejor? Estos datos vienen de la fuente real: tu propio cliente potencial.

Y en Decodifica a tu Cliente Potencial Real, te enseño exactamente cómo hacerlo sin gastar ni un centavo en herramientas pagas.

¿Lista para enfocarte en quienes sí te compran?
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¿Qué vas a lograr con este entrenamiento?

Dejar de hablarle a la nada y encontrar a quienes ya están comprando lo que ofreces.
Investigar el mercado sin gastar un centavo y obtener datos reales (sin suposiciones).
Descifrar qué necesita sanar tu cliente para escribir mensajes que le hagan decir: “¡Me está hablando a mí!”.
Saber dónde encontrarlo en internet sin perder horas en plataformas donde no está.
Filtrar a los compradores reales y dejar de rogarle a quien jamás sacará la tarjeta.

Este entrenamiento no es para seguir acumulando teorías bonitas. Es para vender más rápido, con menos frustración y sin sentir que trabajas gratis.

Así que dime, ¿te animas?

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